Yo estaba ¡entusiasmadísima!, me encantaba leer Igual que a Pilar.
Había muchos Libros con hermosas tapas, pero por dentro eran antipaticos y aburridos; Pero a mi mejor Amiga le Gustaba ese Tipo de libros.
Carla siempre elegía para leer Los Libros mas grandes, aunque no había leído ni la primera pagina
Santiago agarraba los mas gordos y pesados,.. y pasaba Horas leyendo..
Mientras que Benjamín escogía los libritos mas sencillos.
Terminando la salidita,.. la Seño toco un silvato indicandonos que dejemos los libros donde estaban y agamos silencio. Nos dijo que formemos e ibamos a ver unos cuadros abstractos que estaban colgados en la pared que eran parte del lugar.
Cuando todos estaban formando, un ratón se paró frente amí.. La abuela decía que los ratones eran hijos de la sabiduría, y que si los seguimos nos llevarían a mundos que nunca habríamos pensado que existían y que se yo cuantas cosas mas; Asíque lo seguí y me condujo hacia una pared que tenía una pequeña puertita abajo y un augerito al lado.
El ratón se metió al augerito y no salió mas. Pero en vez de irme, toda mi atención se concentró en aquella puerta, por lo que intenté abrirla de todos modos pero tenía un candado muy fuerte, y al parecer nesesitaba una llave,..
Busqué por todos lados pero no había nada que me indicara donde podía haber una llave. Hasta que ví a un señor con muchísimas de ellas que las dejó sobre una mesa. Salí corriendo a buscarlas, y una por una las fui probando.
Hasta que la Última dio resultado y la puerta se abrió.
Pensando encontrarme con hermosos diamantes, oro collares, o piedras valiosas, me decilusionaba mucho al aver encontrado un libro grandote y gordo lleno de polvo. Soplé muy fuerte y ví que en la tapa decía “Hechizos verdaderos”, asíque lo puse en la mochila, cerré la puerta y salí corriendo al grupo de compañeros. Pilar buscándome como una loca me preguntó donde me había metido, pero le dije que no importaba.
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